La incontinencia urinaria de esfuerzo es aquella disfunción en la que al realizar algún esfuerzo, toser, saltar, coger peso…genera escapes de orina involuntarios.
Es una situación desagradable que puede llevar a la persona a reducir su vida social por la incomodidad que supone.
Es más frecuente en las mujeres y hay múltiples factores que pueden influir en esta disfunción.

Sin embargo, hay un factor fundamental, que muchas veces pasamos por alto, se trata de la postura habitual de la persona.
Una hiperlordosis exagerada con rodillas bloqueadas o, una postura demasiado cifosada y enrollada, pueden generar exceso de presión en el suelo pélvico y facilitar las pérdidas de orina.

Los músculos del suelo pélvico o periné, se insertan en los huesos de la pelvis, estos deben ocupar en el espacio una posición determinada, si está situación no se da, la contracción de esos músculos será ineficaz y no podrá responder correctamente ante un escape
Así un sacro demasiado horizontal o demasiado vertical, o unos isquiones que no mantienen su distancia ideal, pueden ser los causantes de la incontinencia.
A su vez está malposición pélvica, puede tener su origen, a través del mecanismo lesional de determinadas cadenas musculares, a distancia, por ejemplo en el cuello o en la articulación del tobillo.

Realizar un tratamiento corrector de la postura, puede evitar en muchas ocasiones el tratamiento intravaginal o el uso de técnicas más invasivas cómo la electroestimulación.

Con el método GDS, tras una valoración exhaustiva de la estática y dinámica del paciente, determinamos el origen de la causa, dirigiendo a éste el tratamiento y consiguiendo mejores resultados.

Si sufres está u otra patología, en Fisioterapia y Movimiento Sane Pilates, podemos ayudarte.